Revista Avance
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Nueva alternativa de fertilización nitrogenada en caña de azúcar

Fertilizante con inhibidor MCDHS

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Pablo Fernández González, Luis G. Alonso, Fernanda Barcelo, Fernanda Leggio, María Mercedes Medina  y Eduardo R. Romero.

Sección Agronomía de caña, EEAOC. Email: pfernandezg@eeaoc.org.ar

La  fertilización nitrogenada en caña de azúcar es una herramienta fundamental en la búsqueda de un cultivo de alta productividad, siempre que esta se realice usando las fuentes y dosis adecuadas, en el momento oportuno y en la ubicación correcta. Hay que tener en cuenta que los diferentes tipos de fertilizantes (sintéticos, orgánicos y biológicos) poseen distintas huellas de carbono, y solo el correcto uso de los mismos puede ayudar a mitigar el impacto medioambiental de la producción agrícola, en la lucha contra el cambio climático.

En la actualidad, los cañaverales de la provincia de Tucumán son fertilizados principalmente con dos fuentes de nitrógeno: una, la de mayor uso, es la urea, que presenta como ventaja el alto porcentaje de nitrógeno en su composición (46%); pero es de efectividad baja, ya que gran parte se pierde por lixiviación y volatilización. Por esto resulta necesaria la incorporación de la urea en el suelo, práctica que genera un alto gasto de combustible, ya que deben utilizarse tractores de gran potencia. La otra fuente nitrogenada utilizada es el nitrato de amonio calcáreo (CAN), que al contener nitrógeno en dos formas químicas -nitrato y amonio- resulta un fertilizante de rápida disponibilidad y absorción por el cultivo, y de bajo riesgo de volatilización, por lo que no es necesaria su incorporación al suelo. Presenta como inconveniente una alta higroscopicidad, lo cual dificulta su aplicación en períodos de alta humedad relativa, y pérdidas por lixiviación cuando ocurren precipitaciones elevadas luego de su aplicación.

La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), con el objetivo de encontrar nuevas alternativas de fertilizantes nitrogenados, ha continuado evaluando productos de mayor eficiencia y bajo impacto ambiental, que permitan, además, disminuir los costos y optimizar los tiempos operativos de las tareas de fertilización. Durante tres campañas se evaluó un fertilizante comercial nitrogenado con un 34% de nitrógeno ureico en su composición, enriquecido con azufre y magnesio y con la tecnología DURAMON®, que consiste en el uso de una molécula inhibidora de la ureasa, la MCDHS (mono carbamida de hidrógeno sulfato). Esta molécula actúa como sustancia inhibidora de la enzima ureasa, responsable de la transformación del nitrógeno ureico en nitrógeno amoniacal; además brinda una protección del nitrógeno amoniacal, controlando los niveles de pH, disminuyendo su volatilización y pérdida gracias a la micro acidificación producida durante la hidrolisis de esta molécula.

Desarrollo de los ensayos

Entre los años 2018 y 2020 se llevaron a cabo tres ensayos en otras tantas localidades de la zona cañera de Tucumán. Dos de las dosis fueron aplicadas de forma incorporada al suelo bajo el Residuo Agrícola de Cosecha (RAC); y otras tres dosis, en superficie.

Las localidades, variedades y edades del cañaveral donde se realizaron los ensayos fueron:

  1. 2018 -2019: Mercedes (Lules). Variedad LCP 85-384 – soca 1
  2. 2019 -2020: El Chañar (Cruz Alta). Variedad Tuc 95-10 – soca 3
  3. 2020- 2021: San Genaro (Leales) Variedad LCP 85-384 – soca1

Los tratamientos generales evaluados fueron:

  1. Testigo sin fertilizar.
  2. Urea 250 kg/ha incorporada (115 kg N/ha)
  3. Nitrato de Amonio Calcáreo (CAN) 250 kg/ha en superficie (67.5 kg N/ha)
  4. Fertilizante con MCDHS 200 kg/ha incorporado (68 kg N/ha)
  5. Fertilizante con MCDHS200 kg/ha en superficie (68 kg N/ha)
  6. Fertilizante con MCDHS250 kg/ha en superficie (85 kg N/ha)
  7. Fertilizante con MCDHS340 kg/ha incorporado (116 kg N/ha)
  8. Fertilizante con MCDHS340 kg/ha en superficie (116 kg N/ha)

Los tratamientos donde los fertilizantes fueron incorporados se aplicaron con un equipo fertilizador/cultivador de dos surcos, en ambos costados del surco (costillas) debajo del RAC. Para la aplicación de los tratamientos en superficie (fertilizantes con MCDHS  y CAN) se colocaron las mangueras del equipo fertilizador – cultivador sobre la línea del surco.

Los análisis de suelo, realizados en el laboratorio de la Sección Suelos y Nutrición Vegetal de la EEAOC, mostraron que los lotes seleccionados no presentaban impedimentos para el normal desarrollo del cultivo de la caña de azúcar.

Los ensayos se aplicaron dentro del período óptimo recomendado por la EEAOC para la fertilización nitrogenada en nuestra provincia, lo cual se relaciona con el ritmo de absorción del nutriente que posee el cultivo y que es máximo en los primeros meses desde la brotación.

Resultados

Campaña 2018 – 2019

En este ensayo se evaluaron solamente los tratamientos con el fertilizante con MCDHS aplicado en superficie. Estos presentaron  incrementos de entre 13,4% y 18,6%, con respecto al testigo sin aplicar. Sin embargo, solo con las dosis de 200 kg/ha y 340 kg/ha los incrementos en la producción de caña respecto del testigo fueron significativos. Se observan, además, valores ligeramente menores a los alcanzados con urea 250 kg/ha, aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas (Figura 1).

Campaña 2019- 2020

En este ensayo, además de tener los mismos tratamientos que los descriptos para la campaña anterior, se incluyó la aplicación del fertilizante MCDHS 340 kg/ha aplicado con incorporación. Este tratamiento fue el que logró los mayores incrementos y el único que logró una diferencia significativa con respecto al testigo sin fertilizar (27,9%) (Figura 2). Sin embargo, no se encontraron diferencias entre ninguno de los tratamientos fertilizantes evaluados.

 Campaña 2020– 2021

En esta campaña se reemplazó el tratamiento de 250 kg/ha del fertilizante con MCDHS por el tratamiento de 200 kg/ha con MCDHS incorporado.

Los resultados mostraron que los tratamientos evaluados del fertilizante con inhibidor MCDHS, aplicados de forma incorporada  y en superficie, generaron respuestas similares y no mostraron diferencias estadísticas con los fertilizantes tradicionales (Figura 3).

 

Consideraciones finales

Al analizar los tres años de evaluación del producto estudiado podemos decir que:

  • El fertilizante con inhibidor MCDHS, en las menores dosis evaluadas (200 kg/ha y 250 kg/ha), presentó un comportamiento similar en cuanto a los niveles de producción a los fertilizantes que actualmente se utilizan en los cañaverales de Tucumán (urea y CAN). Esto es importante ya que permite disponer de una alternativa más para una correcta fertilización nitrogenada.
  • La presencia del inhibidor MCDHS en la formulación del fertilizante nitrogenado evaluado permite agregar una dosis de N menor que la urea, y similar al CAN, favoreciendo la sustentabilidad del cultivo en el sistema de producción, siendo este más amigable con el medio ambiente.
  • Además, al ser un fertilizante nitrogenado asociado con la molécula inhibidora en su formulación, puede ser aplicado en superficie, lo que aporta ventajas operativas y económicas para el productor cañero al poder usarse con equipos aplicadores que no requieren tractores de elevada potencia.

Resulta conveniente continuar con las evaluaciones de este producto con el fin de verificar su comportamiento en cañas comerciales.

Agradecemos a la empresa Amauta Argentina SRL por el apoyo brindado para la realización de las experiencias realizadas estos tres años.

 

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