Entrevista a Romina Casadevall, Exploradora Científica de la incubadora de empresas GRIDX Argentina
¿Qué caracteriza a un emprendimiento de base científica?
Es importante mencionar que emprender a partir de una empresa con base científica es un capítulo diferente al de otros proyectos de negocio. Por un lado, porque en general el conocimiento con el que se contaría pertenece a instituciones y hay una gestión de la propiedad intelectual a tener en cuenta (y no es un tema menor); por otro lado, porque supone detectar entre los postulantes qué personas, dentro del mundo científico, están para estos caminos o quieren de verdad plantearse otras opciones vinculadas con la investigación.
Un tercer aspecto a considerar es que las empresas que nosotros contribuimos a crear no son tradicionales, sino otras que van a recorrer trayectorias con capital de riesgo; eso implica entender esas lógicas de inversión y formular su desarrollo en base a cómo, de acuerdo al objetivo específico, va a bajar ese capital, dónde está y qué miran y esperan esos posibles inversores.
Los procesos de selección
En GRIDX hacemos una doble búsqueda: por un lado, emprendedores científicos con sus proyectos; y por otro, emprendedores de negocios que no tienen proyectos para emprender, pero quieren crear una empresa basada en la ciencia y no tienen acceso fácil al mundo científico y académico. Son dos procesos de búsqueda independientes, porque se trata de perfiles muy diferentes y distintas formas de evaluación. En los científicos, obviamente valoramos proyectos, cuál es la ciencia que ese equipo científico domina, qué relevancia tiene, qué aplicabilidad tendría o en cuál están pensando y qué problema relevante de la industria se podría resolver. Evaluamos además al científico (o equipo científico) en sus características más personales: si quiere emprender este camino que es mucho más disruptivo o novedoso que sus tareas de investigación, si su actitud emprendedora es muy incipiente o más profunda e interna. Entonces hay que encontrar, buscar y evaluar de una manera determinada.
Por otro lado, los emprendedores “de negocios” son personas que no están educadas en ningún lado, no existe la “academia de los emprendedores”, sino que están trabajando en otras empresas, corporaciones o escuelas de negocios. A ellos vamos a buscarlos, pero evaluamos sobre todo sus dimensiones personales: de dónde nace la inquietud de emprender en este rubro (que es un poco más complejo que otros), cómo son sus habilidades para liderar el proceso de transformación que va a ocurrir y al que nosotros apuntamos o vemos qué es lo que mejor funciona para que esa persona lidere el proceso de creación de un negocio dentro de la startup.
Cuando se arman esos “match” (parejas) o equipos entre científicos y emprendedores de negocios, estos últimos son quienes lideran el proceso y afrontan el desafío de ganarse la confianza del equipo científico que viene trabajando desde hace mucho y está sumando a una persona que no conoce del tema.
Esta selección diferenciada se debe a que entendimos, desde los inicios de GridX, que para poder “formular diferente” había que tener esta mirada de negocios desde adentro. Este tipo de personas no se cruzan espontáneamente en la calle o en sus respectivos entornos profesionales, por eso salimos a buscarlos y después nosotros, en un contexto como el de nuestro programa, los instamos a interactuar entre sí, moderando esas interacciones para que resulten más productivas.
¿Cómo sigue el proceso de los equipos en Ignite?
Esa interacción entre emprendedores de negocios y el equipo científico contemplada en nuestro programa Ignite se prolonga durante tres meses. Idealmente se agrupan o asocian como fundadores de la nueva empresa y reciben nuestra inversión.
En Gridx contamos ya con un portfolio de 66 empresas importantes, equipos de fundadores que atravesaron ese proceso y llegaron a una inversión. El total de la gente que pasó por IGNITE en sus siete ediciones es de más de 550 personas y breve está comenzando la edición 2024.
Esas compañías que se generan tienen problemas comunes y por eso proponemos ejercicios para que puedan contactarse y apoyarse entre sí. También desarrollamos acciones específicas para ayudarlos a enfrentar esos próximos pasos para salir al mundo. Nosotros somos el impulso inicial. Después, es bueno que esa comunidad viva siga interactuando en el ecosistema de startups en el que cada una liderará lo suyo con autonomía, pero en el marco de la fortaleza del conjunto. Nosotros contribuimos a facilitar esos canales.
Cómo emprender sin aceleradora
La constitución de empresas de base científica o tecnológica es en principio posible sin contar con una aceleradora, ya que hay diferentes modelos. Pero en particular, aquellas empresas que busquen seguir una trayectoria de crecimiento rápido, global y enfocado en el desarrollo tecnológico necesitarán financiarse con capitales de riesgo (Venture Capital, VC) y en ese caso el entrenamiento y el acceso a inversiones que brinda una aceleradora como GRIDX son aspectos imprescindibles ya que no resulta tan fácil lograrlo sin la asistencia que se les puede brindar.
Si un equipo aplica a nuestra convocatoria pero queda fuera de la selección de ese año, debería persistir en el intento de identificar ese mejor empalme entre la ciencia que dominan y lo que buscamos los inversores como GRIDX. Va de suyo que los que lo logren deben reunir esas condiciones del equipo que nosotros analizamos.
Para esos casos mi recomendación primera sería acercarse a las herramientas que tenemos online o en los cursos que se ofrecen para entender el modelo, sus porqués y los fundamentos de cada una de sus aristas. Seguiría intentando, además, conocer las iniciativas globales como IndieBio, la aceleradora más grande del mundo en este segmento de la biotecnología, y entender su porfolio, en cuáles empresas invirtieron, por qué lo hicieron, dónde tienen la fuerza y la tecnología. Eso puede ayudar mucho a repensar y formular su propuesta de negocio.