Cerramos con este cuarto número de 2018 el volumen 39 de Avance Agroindustrial. Cerramos el volumen con el cierre del año; lo hacemos así desde hace ya casi 40, la edad de esta revista.
Dejamos atrás un año difícil, a pesar de lo cual podemos advertir que, en materia agroindustrial, se ha seguido avanzando en el camino evolutivo que caracteriza, con sus más y sus menos, a esta siempre pujante actividad. La perspectiva -en materia de nuevos conocimientos y adelantos tecnológicos, así como de ejemplos y resultados de su aplicación- se advierte pródiga en alternativas que abonan ese sendero de continuo progreso. Desde aquí, como desde el primer día, estaremos atentos a la actualidad de los acontecimientos, a las pistas para entrever lo que pueda y/o deba venir y a las principales recomendaciones y conocimientos que se entienda oportuno difundir.
Esta revista cumple este 2019 sus primeros 40, el mismo año en el que la EEAOC, nuestra casa matriz, llega a sus 110. Será un año de festejos y especial además, en lo específico de lo que nos toca, porque en Tucumán tendrán lugar el IX Congreso Argentino de Citricultura y el XXX Congreso Internacional de Tecnólogos de la Caña de Azúcar. Dos hechos relevantes vinculados a dos de los principales pilares de la agroindustria de la región de los que habrá mucho para reproducir y comentar. En ambos casos, la centenaria EEAOC ocupa un lugar protagónico, con mucho para decir, mostrar y hacer decir, cosa que ocurre en el intercambio propio de los congresos. Celebramos entonces también estar tan cerca de la fuente.
Ya nadie puede desconocer –tal como ocurría en épocas en que se creaba la EEAOC- el imprescindible aporte de la investigación científica y los desarrollos tecnológicos consecuentes, apuntados ahora a incrementar la productividad y mejorar la competitividad de lo que hacemos sin hipotecar el futuro. Un futuro que hoy se mide especialmente en términos ambientales y energéticos, incluyendo el social y el económico, componentes ineludibles de la ecuación central de lo que hoy llamamos sustentabilidad. De eso es de lo que hoy hablamos desde aquí. Pensando el porvenir.
Que los buenos deseos de este fin de año, entonces consistan en augurarnos capacidad para entendernos y empujar juntos hacia adelante. Con inteligencia, entusiasmo y realismo.
Tengamos un mejor 2019. Tenemosdónde, tenemos con qué, tenemos porqué. Hagámoslo posible.