Pregunta: Ing. Clara Espeche. Coordinadora del Proyecto Legumbres Secas. Sección granos (EEAOC).
Responde: Ing. Martín Rosenkjaer. Gerente de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA)
¿Qué impulso se espera que tenga la producción de legumbres del país con el Plan Estratégico de Legumbres?
El Plan Estratégico fue un trabajo de diagnóstico que se logró concretar con la participación muy amplia de todo el sector, tanto del ámbito público como del privado. Allí se detectaron los puntos fuertes de la cadena de producción, procesamiento y comercialización de legumbres, pero también sus debilidades. El Plan facilitará la tarea de corregirlos. Desde CLERA estamos comprometidos en hacerlo, pero se necesita el compromiso de todos los actores del sector.
El plan fue gestionado por la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP), que convocó a los principales actores de la cadena de las legumbres. Así fue como se le pidió a CLERA, nominada dentro del grupo impulsor, junto a las mesas provinciales ya constituidas (Mesa de Legumbres de Santa Fe, el Clúster de Garbanzo de Córdoba entre otras), que identificara a miembros del sector que quisieran participar de este plan. Aceptaron la invitación organismos oficiales nacionales como el INTA, el INTI y el SENASA. También se sumaron organismos provinciales, además de las mesas ya citadas, como la EEAOC y la Mesa de Buenos Aires, organizaciones de productores (PROGRANO), productores independientes y empresas relacionadas a la producción, como proveedores de agroquímicos y cooperativas, entre otras. No quiero olvidarme de las universidades de Córdoba, Salta y Rosario, ni de las bolsas de Cereales de Buenos Aires y la de Comercio de Rosario.
Todo este universo trabajó más de dos años y mantuvo unas 20 reuniones para concluir en este Plan que propició, a fines de 2023 en la provincia de Salta, la creación de la Mesa Nacional de Legumbres.
El objetivo es que esta Mesa permita, ante algún problema específico planteado por cualquier actor del sector que la convoque, que entre todos los integrantes se busque una solución. Esta solución puede encontrarse o no, pero ahora hay un ámbito común donde buscarla.
¿Cómo ve a la Argentina, y más concretamente al NOA, insertada o posicionada a nivel mundial dentro del mercado de legumbres?
Argentina y especialmente el NOA presentan condiciones agroecológicas ideales para la producción de porotos de diferentes tipos. Eso, sumado al profesionalismo de nuestras empresas exportadoras, ha ubicado a nuestro país en una posición de referente mundial en el mercado de la legumbre. Nuestros porotos llegan a más de 70 países con cumplimiento de contratos y en general, el producto argentino se ganó un lugar por eso y por su calidad, lo que justifica que seamos uno de los principales oferentes del mercado mundial en este campo.
Parte de ese trabajo se ve en toda la cadena de valor, desde el productor que aplica toda la tecnología disponible con una inversión que, a veces, no se ve recompensada pero está a la vanguardia comparada con la de otros países. La industria de los procesos cuenta con plantas que en su mayoría tienen equipamiento de última generación que permite obtener esa calidad que hemos mencionado. Por otra parte, están los exportadores que a pesar de la cantidad de normas y regulaciones que generan una burocracia que encarece y hace menos competitiva a la Argentina, todos los años participan de las ferias más importantes con sus productos. Así se conquistó esa cantidad de mercados, buscando clientes en Dubai -la feria Gulfood de ese país es la más importante feria de la alimentación del mundo- pero también en las ferias de SIAL en Francia y Anuga en Alemania.
En el NOA, instituciones como la EEAOC son fundamentales, tanto por el tipo de trabajo que desarrollan como por la constitución público-privada que la caracteriza. Casualmente, una de las debilidades del sector es la falta de I+D en genética para la obtención de materiales más productivos y adaptados a las nuevas condiciones de producción (climáticas, en especial). La masa crítica de nuestras producciones no deja margen para que muchas empresas semilleras realicen esa tarea y es ahí donde instituciones como la EEAOC deben liderar los trabajos. Queda la búsqueda de un marco legal que permita el reconocimiento del o los obtentores para que ese trabajo sea sostenible en el tiempo.