Kiwi

Una alternativa productiva viable en Tucumán

Un mercado en expansión

El del kiwi es un mercado mundial en expansión, con un crecimiento estimado hoy en un 5% anual hasta 2029[1]. La demanda en el mercado nacional también se muestra sostenida y, en la perspectiva, incremental.  A partir de los resultados de dos experiencias exploratorias realizadas entre 2008 y 2018 -y a la vista del desarrollo sostenido de la segunda a partir de esa fase inicial- puede hoy confirmarse la viabilidad de su producción en Tucumán y su participación en el mercado

[1] Fuente: https://www.mordorintelligence.com/es/industry-reports/kiwi-fruit-market

Dónde y cómo

La certeza de que el cultivo del kiwi en la provincia tenía posibilidades de desarrollo comercial llevó en 2008 a la realización por parte de la EEAOC de una experiencia piloto en su Subestación Tafí del Valle. Había que probarlo.

La identificación en la provincia de los valles intermontanos como los mejores escenarios agroecológicos para el cultivo de kiwi surgió de un relevamiento preliminar. Una experiencia exploratoria en Tafí del Valle permitiría entonces adecuar el conocimiento ya disponible en la experiencia internacional a las particularidades del contexto local, obtener resultados suficientemente significativos e indicaciones replicables en otros escenarios con aptitud similar. La experiencia fue encarada por el equipo de la Sección Horticultura de la EEAOC, integrado por los ingenieros Alicia Cristina Forns, Jorge Gustavo Ale y Aldo Rodolfo Berettoni bajo la conducción de Ramiro Lobo Zavalía.

Principales aspectos agronómicos del cultivo

• La planta es de clima monzónico, con un alto requerimiento de humedad ambiente, baja luminosidad y un mínimo de 700 horas anuales de frío para prosperar.
• Se aconseja su cultivo en suelos profundos, bien drenados, permeables, ricos en materia orgánica y un buen perfil de humedad. El marco de plantación conveniente es de 5 mts entre bordos y 1 mts entre planta y planta.
• Necesita cobertura con media sombra -desde arriba y en forma lateral- que la proteja del sol excesivo y el viento para evitar problemas de disminución de calidad y rotura de ramas (son frágiles).
• El cultivo se realiza sobre estructuras especiales dado que las plantas necesitan soportes para su mejor desarrollo productivo.
• El kiwi produce flores femeninas y masculinas en diferentes pies. Esta característica debe tenerse presente en el momento de la plantación: se recomienda colocar un árbol macho en filas cada 5-7 árboles hembras.

Resultados alentadores

En octubre de 2008, con la supervisión inicial del Ing. Enzo Gentili, técnico italiano especialista en la producción de la especie, se puso en marcha el ensayo piloto. La plantación, en una parcela de  1620 ^m2 se hizo ese mismo año y en 2011 se comenzó a cosechar. Importaba comprobar la viabilidad agronómica del kiwi local y el rendimiento de su cultivo en términos tanto de volumen como de calidad, medida en °Brix, de modo de asegurar la competitividad del producto.

(Datos provistos por el equipo de ingenieros de la Sección Horticultura de la EEAOC)

Rendimiento por hectárea y °Brix de dos años de cosecha en la Subestación Tafí del Valle

Los valores de °Brix dependen de la evolución del contenido de los sólidos solubles (SSC) de la fruta. Los valores de SSC óptimos rondan los 8° Brix en cosecha. El mínimo aceptable para el mercado exportador es de 6 °Brix. Estos valores aseguran buen sabor y consistencia en almacenamiento.

La segunda experiencia se encaró en 2012, apenas después de obtenida la primera cosecha del ensayo hecho en Tafí. Esta vez se haría en el predio de un productor independiente, (Antonio Posadas) en Rodeo Grande, departamento Trancas.

Promedio de peso (gr), largo (cm), ancho mayor (cm) y ancho menor (cm) y ºBrix. Tafi del Valle y Rodeo Grande (Trancas). 2018

Los resultados obtenidos a partir del 5° año en Rodeo Grande alentaron a Antonio Posadas a proseguir con la iniciativa e incrementar en su campo la extensión de la superficie destinada al kiwi.

Kiwi en Rodeo Grande

La experiencia de Antonio Posadas

Mi experiencia como productor de kiwi comenzó con un ensayo inicial en 2012, con el asesoramiento y la supervisión del ingeniero Ramiro Lobo Zavalía y su equipo de Horticultura de la EEAOC. La idea fue hacer una réplica de la plantación experimental que estaban desarrollando en la Subestación de Tafí del Valle. Ahora lo haríamos en mi campo, en Rodeo Grande, Trancas.

Genética y plantación

Se decidió comenzar con un lote de una media hectárea: 9 bordos de 60 m de largo con plantas de kiwi variedad “Hayward” y para darles estructura un sistema conocido como Ginebra Doble Cortina (GDC).

Se hizo una plantación de hembras a un metro de distancia, alternando con un macho cada siete u ocho hembras. Inicialmente no le pusimos cobertura porque en ese momento estábamos viendo si la plantación daba señales de prosperar o no. El desarrollo fue muy bueno.

Ambiente

A las plantas se las compramos a Dalpane Vivai, una empresa italiana con un vivero en Mar del Plata. Unos dos o tres años después vino uno de los técnicos de esa empresa, de Italia, a ver la plantación, el ambiente del cultivo. Le parecieron muy buenas las condiciones, aun más apropiadas para el kiwi que las de Tafí del Valle. Llueve mucho más: siempre de noviembre a mayo, un promedio de 850, 900 mm.  Con veranos con temperaturas que no pasan de 30ºC, 31ºC e inviernos con muchas horas de frío.

Sanidad y nutrición

Inicialmente tuvimos un ataque severo de Phyitophtora, una fungosis  que controlamos ahora regularmente porque el ambiente tan húmedo es propicio para los hongos. A veces tenemos algunas pérdidas por ataques de zorros que muerden la fruta pero no las comen porque les resulta muy ácida. Para fertilizar usamos triple 15 y urea al inicio y a mitad de la producción. Hacia el final agregamos magnesio y potasio para la etapa de llenado y evitar la caída de frutos.

Crecimiento y mejoras

En el año 2018 hicimos otra plantación de dos hectáreas y media más, también con estructura tipo GDC, pero esta vez la mitad con plantas a un metro y la otra mitad con plantas a dos metros. Y agregamos unos camellones (1-1,2 mt de diámetro y 30-40 cm de altura) a la zona radicular, en la parte central de la planta, para evitar anegamientos, ya que en enero y febrero llueve mucho. Dejamos además una distancia de cinco metros entre surcos porque el desarrollo foliar es muy invasivo y de este modo se facilita la cosecha. Eso nos ayuda también a pasar las desmalezadoras por el medio sin riesgo de que por error terminemos cortando alguna planta. Este año vamos a agregar la media sombra. Por las heladas y para evitar el sol pleno que al kiwi no le gusta.

Costos

Los números que tengo son los de la última plantación, hace 5 años. El costo por hectárea fue de alrededor de US$ 50.000. En ese monto hay que incluir las plantas (se adquieren de 1,5 de altura), los postes de eucaliptus, de cuatro y tres metros de altura para la estructura de plantación y el alambre. Este año vamos a sumar la media sombra. En una hectárea podemos plantar mil o dos mil hembras. En el primer caso sacamos de cada una dos varas para producción; en el segundo caso solo una. Siempre con machos intercalados a razón de uno cada siete hembras cuando tenemos dos mil y uno cada tres o cuatro en las hectáreas con mil.

Rendimiento y comercialización

Los resultados de esta cosecha han sido muy buenos, la del año pasado no, porque tuvimos unas heladas tardías que nos mataron la mayoría de las flores iniciales. Según los datos de años anteriores, deberíamos estar hoy ya entre los 15 y 20 mil kilos por hectárea.
Estamos saliendo con la fruta unos 15 días antes que Chile o Mar del Plata, lo que nos da alguna ventaja comercial. La producción nacional no alcanza para abastecer la demanda local, por lo que el mercado interno presenta hasta ahora ventajas respecto de la exportación.
Estamos dispuestos a seguir extendiendo la superficie de producción.