Un recorrido por el índice de contenidos de este número revela el peso relativo que las opciones “sustentables”, destinadas al progreso de la agroindustria, van adquiriendo en el menú de la oferta tecnológica de hoy.
Con la nota de tapa de esta tercera publicación de 2020, Avance destaca el establecimiento en la EEAOC de un nuevo Plan de Investigación destinado a la Sustentabilidad en la Agroindustria, basado – esencial, pero no excluyentemente- en los métodos y criterios de lo que se ha dado en llamar Análisis del Ciclo de Vida. Al hacerlo, esta revista define a la vez – o ratifica- su eje editorial principal. La nota sobre el buen uso de los suelos cañeros reafirma, con particular elocuencia, aún más esta determinación.
A la par de los esfuerzos del área industrial en su impulso constante al uso eficiente del agua, la energía y al aprovechamiento integral de nuestras materias primas, los cuidados ambientales y las buenas prácticas agrícolas, la orientación de los esfuerzos puestos en el mejoramiento varietal biotecnológicamente asistido y la creación de bioinsumos alternativos a los productos de síntesis química o de origen fósil, son los andariveles principales por donde discurre hoy el hacer de la agricultura. A nosotros, desde esta revista, nos toca el decir.
Seguirán siendo materia de nuestra atención los cuidados fitosanitarios del presente y los recaudos preventivos pertinentes, junto a los recursos para el incremento cuali y cuantitativo de la producción, siempre en la perspectiva del compromiso de la agroindustria acerca de su responsabilidad ambiental y productiva frente a la sociedad en general y a su propia sostenibilidad. Los instrumentos para cumplirlo están cada vez más a disposición. Falta ver cuánto de todo ello y con qué velocidad, se transforma en hechos de la realidad productiva local.
Nuestros hechos, los de esta revista, son hechos de palabra. Quizá desde aquí debamos prestar también atención a lo que se hace en relación a lo que se dice, respecto de lo que se puede y hay que hacer, fuera de los límites institucionales de nuestra casa matriz.
Compartimos el lema -o ‘moto’- de nuestra EEAOC: “pensando hacia adelante”. Nada más. Y nada menos.